A 12 años de calle Serrano: positivo balance de la industria por implementación del SGIR
Tres operadores de transporte y distribución de gas de red destacan los avances de la industria en el manejo del riesgo operacional.

Febrero 2019.- El 3 de febrero de 2007 marcó un antes y un después para la seguridad de las redes de gas natural en Chile. A las 8:00 AM, en la calle Serrano, situada en pleno barrio patrimonial de Valparaíso, se produjo una explosión que cobraría la vida de cuatro personas y dejaría millonarios daños materiales en viviendas y locales comerciales.

Debido a una falla en que interactuaron los sistemas de distribución de gas y eléctrico, se originó esta tragedia, cuyas trágicas consecuencias llevaron a todos los actores involucrados a tomar cartas en el asunto. A partir de entonces la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), las empresas operadoras de transporte y distribución de gas natural de red en Chile, más consultores especializados, iniciaron el camino para implementar en Chile la denominada “gestión de integridad” (IM, por su sigla en inglés). Ello, con el propósito de incorporar estándares internacionales en materia de gestión del riesgo a la operación de dichas líneas de conducción.

Como hitos representativos de este proceso, en 2008, la autoridad impulsó el desarrollo del Plan de Evaluación de Integridad de Redes Subterráneas (PEIRS). En 2010, se publicó el DS 280 “Reglamento de Seguridad para el Transporte y Distribución de Gas de Red”, el que estableció que a 2012 todos los operadores debían contar con un Sistema de Gestión de Integridad de Redes (SGIR).

La industria de transporte y distribución de gas de red en Chile ha
mostrado avances en la incorporación de la gestión del riesgo.

 

La consolidación de la gestión de integridad en el país dio otro paso significativo en 2015, con la publicación de la Guía Metodológica para el Desarrollo e Implementación del Sistema de Gestión de Integridad de Redes.

Hoy, a 12 años de la tragedia de calle Serrano, tres empresas operadoras de redes de transporte y distribución de gas natural junto con Dandilion Ingeniería realizan sus balances del camino recorrido hasta ahora.

Avances en transporte de gas

Una de las empresas que trabajaron de forma temprana en el desarrollo de su Sistema de Gestión de Integridad de Redes fue Electrogas, que opera un sistema de gasoductos de 165,7 km en las regiones de Valparaíso y Metropolitana. Francisco Arrieta, Gerente de Operaciones de la compañía, afirma que el SGIR ha permitido conocer y visibilizar la importancia de tareas rutinarias y a veces subvaloradas de recolección de datos de campo. Lo anterior, a través de patrullajes terrestres, contactos formales y registrables con propietarios y autoridades; con otras empresas del sector y con cualquier otro actor que pudiera interferir las instalaciones.

Asimismo, el ingeniero comenta que la obligación de realizar análisis de riesgos ha permitido a la firma establecer prioridades para destinar recursos. Al respecto, comenta: “Nuestra principal amenaza es la intervención de terceros y, por lo tanto, nuestros recursos se han orientado a protegernos a través de mejorar la relación con propietarios; sumando a aquellos que no son propietarios, pero sí aledaños a nuestra servidumbre, y adoptando el uso de drones y Sistemas de Información Geográfica (GIS), para el control de esta amenaza”.

Francisco Arrieta destaca la importancia de destinar recursos para proteger
las instalaciones de la intervención de terceros.

 

Según Arrieta, si bien esto no ha disminuido la cantidad de intervenciones a las instalaciones de la empresa, subraya que “ahora tenemos un mejor y mayor control respecto de ellas y su análisis nos permite obtener los recursos necesarios para mejorar la señalización, el despeje de la servidumbre y la instalación de protecciones adicionales sobre nuestra líneas. Por ejemplo, losetas de concreto armado en cruces con pequeños canales de regadío y acequias, que son un punto de riesgo”.

Todo ello, “sin dejar de lado las amenazas de corrosión, mala operación y diseño, para las cuales Electrogas cuenta con los procedimientos, el personal, el compromiso y recursos apropiados”.

En el extremo sur

ENAP Magallanes posee aproximadamente 1.500 km de tuberías de gas natural, petróleo crudo y productos refinados, la mayoría de ellas con más de 30 años en operación. Desde la década de los ’90, la compañía efectúa inspecciones a sus tuberías de forma regular para evitar fugas de hidrocarburos, utilizando herramientas inteligentes de inspección de línea.

Eduardo Salinas, Director de Proyecto SGIR de la compañía, afirma que las acciones desarrolladas en esa dirección se reforzaron con la entrada en vigencia del DS 280. A su juicio, el reglamento “ayudó a ordenar las actividades y priorizarlas, incorporando otras iniciativas de riesgo, tales como el programa de Prevención de Daños por Terceros, análisis de riesgos, el desarrollo de planimetría, así como la sistematización de procedimientos y documentación del sistema de gestión para este tipo de activos, entre otros aspectos”.

Para Eduardo Salinas, el DS 280 ha sido una ayuda para ordenar
y priorizar las actividades de gestión del riesgo.

El ingeniero precisa que en 1998 ENAP Magallanes efectuó los primeros ILI (inspección en línea) en dos oleoductos y un gasoducto. “Desde entonces se ha mantenido un proceso de inspecciones ILI en la mayoría de los ductos de transporte, por lo que a la fecha contamos con ductos que tienen hasta cuatro inspecciones ILI, con sus respectivos informes de análisis de integridad”, precisa.

Y añade el ingeniero: “En la actualidad, el Sistema de Gestión de Integridad tiene incorporados los ductos de transporte de combustibles líquidos a través del Decreto 160/2008, del Ministerio de Economía; modificado por el DS 101/2013, del Ministerio de Energía, donde se especifica tener un Sistema de Gestión de Seguridad y Riesgos”.

Reducción de incidentes

Otra empresa que ha hecho avances sustantivos es Gasco Magallanes, firma de distribución de gas natural que abastece a 56.000 clientes en la región de Magallanes y Antártica Chilena.

Víctor Avendaño, Jefe Integridad, Gestión Operacional y SGIR de la firma, también hace un positivo balance. Según comenta, a partir de la implementación del Sistema de Gestión de Integridad de Redes y de la Guía Metodológica SGIR, la empresa ha logrado reorganizar sus actividades y el control que lleva sobre los procesos, en busca de una operación más confiable.

“Lo anterior, reduciendo los incidentes en nuestras redes de distribución y relacionándonos de manera más proactiva con nuestros clientes y actores que trabajan en las cercanías de nuestras redes. Todo ello, además, nos ha hecho incorporarnos de manera diferente en la comunidad, siempre orientados a la seguridad en el manejo del gas de nuestros clientes y, sobre todo, ha permitido educar (nos) en el uso energético del gas”, sostiene el ingeniero.

Víctor Avendaño señala que la implementación del SGIR
ha permitido reducir los incidentes.

 

Y agrega: “Con el paso del tiempo hemos logrado concientizar, no solo al personal de terreno, sino también a toda la organización respecto a la relevancia que tienen las actividades que se desarrollan para normalizar, mitigar, inspeccionar o prevenir la ocurrencia de incidentes en nuestras redes de distribución, que puedan causar alguna perdida y, en caso de ocurrir, que ésta genere el menor impacto posible”.

Por otra parte, Avendaño destaca que, en el caso de Gasco Magallanes, “toda la organización participa en actividades que tienen relación, por ejemplo, con nuestro Plan de Comunicaciones, participando de manera activa en las reuniones con entes externos como Bomberos, Onemi, juntas de vecinos o municipalidades, dando a conocer la labor que realiza nuestra compañía y de qué manera podemos ejecutar en conjunto acciones de prevención”.

Visión del consultor

Dandilion Ingeniería ha participado activamente en el proceso de incorporación de la gestión de integridad en Chile, desde sus inicios.

Enrique Acuña, Gerente General de la consultora y referente técnico en la materia, estima que desde la publicación del DS 280 hubo avances muy dispares y múltiples interpretaciones de los requisitos de la ley. “Luego de la discusión abierta de la Guía SGIR en 2014 y la posterior publicación de la misma (RE 8265_2015), las empresas pudieron alinearse con lo que el regulador esperaba y los avances fueron significativos en muchas de ellas”, comenta.

El experto agrega que existen varios casos de operadores en que sus niveles de desarrollo e implementación del SGIR a la fecha superan el 90%. “Este conocimiento lo hemos logrado por medio de Auditorías Externas de Cumplimiento y Diagnósticos de Gestión del SGIR, solicitados por las propias empresas en el entendido de que el mejoramiento continuo pasa por una medición rigurosa del cumplimiento”, sostiene.

Lamentablemente, añade Acuña, “en otros casos, este espíritu de perfeccionamiento, fundamental en cualquier sistema de gestión, no se ha visto”.

En cuanto a los desafíos en el horizonte, el consultor opina que, a casi cuatro años de publicada la Guía Metodológica, el SGIR de las empresas ya debería estar en un grado de madurez avanzado, en plena etapa de control de gestión: “Una situación similar debería ocurrir con el SGIR de SEC. Se entiende que la información que entregan las empresas al regulador debería ser procesada para que, como mínimo, monitoree que el riesgo se encuentre bajo control. Esto implica procesar adecuadamente los indicadores SGIR y, de ser necesario, complementarlos”.

Adicionalmente, estima que la Guía Metodológica SGIR hoy requiere de un perfeccionamiento, de modo de incorporar las lecciones aprendidas en este período. “Asimismo, la SEC debería avanzar con un esquema de auditorías (modelo de auditoría y auditores calificados), que le permita tener la seguridad de que los sistemas están bien montados y en operación”, concluye el Gerente General de Dandilion Ingeniería.

Enrique Acuña destaca que, en el caso de varios operadores,
los niveles de implementación del SGIR superan el 90%.